Cómo Dibujar Con Acuarelas

En el dibujo existen muchas técnicas que se pueden usar para conseguir un mejor recurso para todos los tipos de dibujos que se piensan hacer, pero para poder dar con ellas, es necesario perfeccionar este arte tan básico, pero al mismo tiempo complejo.

El dibujar con acuarela es una técnica que se ha usado desde hace miles de años y que ha generado todo tipo de buenos comentarios, sobre todo tomando en cuenta que son estas las causantes de estilos minimalistas como también de algunos otros que son mucho más elaborados, en este sentido, resulta vital que te hagas con una idea necesaria sobre todas sus técnicas y pequeños trucos.

Es en este artículo en donde vamos a evaluar todos los detalles en cuanto a técnicas se refieren para poder hacerte un experto en la materia. Tienes que saber que partirás desde las técnicas más básicas hasta otras que requieren más esfuerzo y disciplina, así que tu ojo será fundamental en este sentido, no lo pierdas de vista.

 

 

Usa como base pocos colores

Consejo fundamental para inexpertos (y no tanto), con la acuarela en todas sus técnicas posibles tienes que saber que menos es más y para ello valerse de una base corta o lo que es lo mismo, una paleta realmente básica es lo que te vamos a recomendar como primer punto a tomar en cuenta.

Tienes que saber que en el caso puntual de las acuarelas se necesita de contar con una base cómoda para establecer perfectamente una paleta bien adecuada. En este sentido, te damos como escogencia a una serie de tres colores de entre los cuales vas a dividir de una forma u otra desde los más fuertes hasta los más claros o viceversa, y por ello fíjate muy bien en que todos estos tonos se diferencien mucho.

Cuando hayas escogido esto, entonces llega el turno de que con el primer color escogido lo mezcles con tu pincel y un poco de agua para que con esta combinación entre todos, se consiga perfectamente una humedad. Luego de haber hecho este paso, te tocará hacer lo mismo con el segundo color, aunque la cantidad de agua será todavía menor y al final con el tercero te bastará con menos de lo hecho en gotas con el segundo.

 

 

Puedes optar por la dureza de color

Para algunos dibujantes, el hecho de sentirse abrumados por tanta cantidad de agua hace que la desechen o usen muy poco de ella si tomamos en cuenta a sus dibujos o pinturas y su lienzo se convierte en una extensión, así que vamos con unos sencillos tips sobre ello.

Si lo que quieres es generar un dibujo amplio y sumamente fuerte en donde predomine el color escogido, entonces lo que debes hacer es simplemente humedecer un poco tu pincel y pasar enseguida a sumergirlo en la acuarela y tu color elegido. Esto traerá como consecuencia que sea realmente duro el color escogido y que se note una espesura mucho más líquida en ese momento del dibujo.

Vamos con la segunda escogencia, ya esta tiene que ver directamente con los que prefieren más bien una tonalidad más líquida y donde sus dibujos mantengan una expresión más sencilla. Para este caso lo que debes hacer es mojar prácticamente el pincel en agua, lo cual va a crear un efecto realmente claro en el dibujo que estés haciendo y se pueda percibir en el resultado final. Recuerda no acercar demasiado el pincel al agua al momento de tener mucha agua para no empapar todo con ella.

 

 

Prepara el terreno

Te explicamos anteriormente algunos detalles sobre el dibujo más claro u oscuro, pero en este segmento iremos todavía más a profundidad para explayarnos en cuanto al dibujo con acuarela en superficies que son bien húmedas y otras más bien secas. Porque conociendo esto, podrás preparar el terreno perfectamente para que tus pinceles estén preparados.

En el primer caso, cuando deseas hacerlo en una superficie con humedad, te recomendamos que tengas a tu pincel bien mojado y sobre todo luego pasarlo por toda el área en donde vayas a dibujar para crear desde ya el efecto mojado que tus ojos perciben, aunque en realidad no lo están, sino que será humedecido nada más, sin ir más lejos para evitar problemas. Recuerda que para que esto se logre con la consistencia correcta, no tienes que empapar demasiado tu pincel.

Otro punto a destacar es el caso de las superficies secas, las cuales se van a preparar mediante un pincel un poquito húmedo nada más, cuánto mucho algunas gotas sobre este. Luego deberás de combinarlo con la pintura que vayas a usar y bastará para que uno se mezcle con el otro, pero donde el agua no interfiera para nada y que tu superficie siempre esté muy seca.

 

 

Primero los claros y luego los oscuros

En esto de pintar no se trata de simplemente ir por allí lanzado colores sin ninguna elección previa, aquí en este sentido te explicaremos todo lo que hace falta para que entiendas un proceso tan importante como lo es una clara elección vital para cualquier pintor o dibujante.

Recuerda que una vez que apliques la acuarela, ya no hay vuelta atrás, o te gusta o simplemente tíralo y empieza en un nuevo lienzo. El truco reside en escoger primero los colores más claros y que poco a poco le vayas agregando los colores más fuertes. Esto tiene una finalidad muy clara y se trata de la corrección.

Una vez que hayas iniciado con estos colores más débiles, entonces al momento de corregir simplemente tendrás que aplicar ciertas capas de los claros o incluso algunos optan por echarle encima los colores más oscuros y tapar el problema.

 

 

Ahora es cuando más es menos

Siempre que seas un principiante te tocará el gran paso de aceptar que tienes que calmarte en la escogencia de colores y en su uso, cuando aprendes esto es momento de que añadas más de lo necesario y te explicaremos cuándo usar este recurso tan necesario en lo referente a las técnicas adecuadas para el dibujo con acuarela.

Como la acuarela es un tipo de material que usualmente no suele ser muy fuerte por más colores que apliques, entonces deberás de agotar eso de usar más acuarela de la necesaria debido a que como generalmente se le suele mezclar con un poco de agua, va perdiendo consistencia y por eso se desvanece su color final y en algunos casos si no lo has hecho de forma correcta, terminarás por dejar a tu lienzo sin un esquema claro.

Nuestra recomendación es que mezcles más y más colores hasta que notes que en tu lienzo hay una muy buena base y fuerza en el dibujo, de esta forma no te quedarás sin nada al momento de culminar, recordando que una vez esto sucede ya los dados están echados, por eso volvemos a recalcar el usar más acuarela de la que necesitas hasta que lo veas por ti mismo.

 

 

Corrigiendo errores fácilmente

El mundo de la pintura muchas veces suele crear errores si no estás pendiente de lo que tienes al frente  tuyo y este es el punto en donde nos agradecerás porque la corrección debe ser parte de tus ases bajo la manga siempre que te equivoques, de lo contrario prepárate para asumir errores infantiles sin esta guía.

Primero lo primero, si observas que tu dibujo carece de vida o por el contrario no has podido plasmar bien tu imagen mental y deseas dar marcha atrás, podrás hacerlo primero utilizando una superficie suave y húmeda ¿Cómo cuál? Pues con un pañuelo pequeño que se humedece. El proceso será bastante sencillo, tendrás que empezar a pasarlo por toda la acuarela que no desees y posteriormente ese exceso se irá retirando progresivamente en cuestión de segundos.

Si quieres hacerlo mediante otro método un poco más drástico o si tu acuarela está a punto de secarse, te recomendamos que uses cualquier tipo de cepillo de dientes que luego vas a humedecer como en el primer ejemplo y poco a poco retirar el exceso que te molesta. En cualquier caso, la máxima es que nunca dejes que la acuarela se seque, ya que en ese escenario no tendrás nada que hacer más que empezar desde cero en otro lienzo.

 

 

El efecto corrugado 

Ahora nos metemos de lleno en el mundo de los efectos con la acuarela, recordando que existen muy variados métodos y empezamos con el corrugado que se nota como si un papel estuviese haciendo el dibujo final cuando en realidad está lejos de ocurrir.

La gran protagonista es la sal y su método te gustará mucho por ser divertido y donde tendrás un aprendizaje enorme. Lo que vamos a hacer es que sin humedecer tu pincel, sino todo en seco, aplicarás los colores que deseas para empezar tu dibujo y que no deben pasar de tres, todos ellos por supuesto en clave de colores claros. El paso siguiente es que tendrás que echarle encima la cantidad de sal que gustes proporcionalmente en base al efecto requerido.

Finalmente, cuando tanto la sal como la acuarela se han secado, tendrás que retirar exclusivamente la sal del diseño y será fácil, deberás de hacerlo también con un pañuelo pero sin humedecer, totalmente seco y bastará para que veas ese efecto que se percibe como algo arrugado o con granizo encima. Otras personas optan por usar un cepillo, pero en este caso particular ya tienes que poseer algo de experiencia para evitar que se vaya toda la sal de golpe y no puedas obtener el efecto.

 

 

Efecto progresivo

¿Has visto cómo algunos dibujos hechos con acuarela tienen un efecto de degradado o progresivo? Es porque han usado la técnica que nosotros vamos a compartir contigo y que te va a resultar muy fácil de hacer, sobre todo si ya has cogido algo de experiencia, por supuesto que podrás hacerlo rápidamente.

El truco parte desde el inicio, tienes que pintar con tu pincel bien húmedo y luego echarlo poco a poco sobre el lienzo para que adquiera esa sensación bien húmeda que explicamos en los primeros pasos. Hecho esto, tienes la primera mitad ganada porque lo restante será incluir al paso al papel de seda, el cual tiene que ser arrugado pero un poco, no grandes cantidades para que no te causen problemas de dirección. Este papel se colocará justo por encima de la pintura que estés haciendo y bastará.

Otro punto a tomar en cuenta, al momento de que este se coloque, tienes que hacerlo para que sea una capa por encima de la pintura y no se adhiera por completo. Lo siguiente al terminar será retirarlo muy suavemente y sin presionar, sino más bien hacerlo con las puntas de los dedos. Jamás dejes que este proceso se haga en seco, siempre húmedos a totalidad.

 

 

Efecto de lejanía y luces

No todo es melancolía con respecto a los efectos con acuarela, en este paso iremos directamente por sobre un efecto genial que le da muchas luces a las pinturas que hagas con este producto. Te explicaremos directamente cómo obtenerlo.

Se trata de incluir en escena al alcohol etílico que se compra en cualquier farmacia y que lo guardarás para este paso. Sucede que tienes que dibujar por completo lo que tienes en mente, siempre es húmedo, pero sin saltarse ningún paso, el proceso que sigue será muchos más fácil.

Debes de usar ahora un hisopo o una mota delgada de algodón para que cuando nuestro dibujo se encuentre hecho, le esparcimos por encima el alcohol en pequeñas cantidades. El gran eje de esto reside en que tiene que hacerse en pequeñas cantidades y sobre todo respetar que el dibujo se halle siempre húmedo o de lo contrario ya no tendrá ningún efecto.

 

 

Superposición de la acuarela

Esta es una de las técnicas más antiguas que existen al momento de dibujar con acuarela, pero que al mismo tiempo genera una de las mejores sensaciones en el resultado final, incluso muchos la reafirman como la técnica mágica por diversos motivos que te vamos a explicar.

Para empezar, lo que tienes que hacer es utilizar un creyón de color blanco, pero recuerda que este tiene que ser lo bastante fuerte como para resaltar en todo el lienzo. Así pues vas a dibujar perfectamente todo tu dibujo con este creyón y cuidando siempre que su grueso sea amplio. Luego, al finalizar esto, tienes que pintar por encima del mismo con las acuarelas, pero siguiendo por supuesto a las líneas de guía que definiste en el momento de hacer el dibujo anterior.

La técnica de uso para conseguir ese efecto tan llamativo e incluso brillante es que uses la acuarela un poco húmeda y ya sabes cómo tienes que hacerlo con tu pincel. Por otra parte, en todo momento hay que hacer que no se pase de las líneas bases que definiste en el dibujo.

 

 

Rellenar como si fueras un niño

Otra de las mejores técnicas que existen para el dibujo con acuarela tiene que ver directamente con el rellenado con acuarela tal y como cuando lo hacías de pequeño con los cuadernos para colorear. Esta técnica es exactamente igual, solamente que se hace con la acuarela. Para esto vamos a necesitar un lápiz de fuerte grosor, esos que escriben con una coloración muy en negro y ya verás ese efecto de tinta que se produce.

Tienes que hacer un dibujo con este lápiz de fuerte trazo que te mencionamos, pero no cualquier dibujo, porque te tienes que cuidar de no hacer ninguna sombra y permitir que en el interior de este se hallen suficientes blancos o espacios para poder luego dibujar con la acuarela. Cuando hayas culminado ese proceso de dibujo y de definir unas líneas muy fuertes, entonces tendrás que dar paso al dibujo con la acuarela.

Este proceso de dibujo con acuarela es realmente efectivo y en todo momento te dará una sensación de estar dibujando con tinta porque cuando se mezclan la fuerza del lápiz negro junto a la acuarela húmeda, se nota ese efecto húmedo y muy intenso que tiene la tinta china.

 

 

El agua como recurso

Así de sencilla es esta técnica de la cual te explicaremos el famoso efecto de manchas o de movimientos difusos que tiene la acuarela cuando se junta con el agua. Es una de las primeras técnicas que se llegaron a usar con la acuarela y el resultado es de los más clásicos y llamativos, sobre todo tomando en cuenta que puede crear una sensación en el cerebro diferente según el tipo de persona en particular.

Pero manos a la obra, lo primero es que tienes que coger tu pincel e introducirlo en agua, Nada de humedecer, tienes que totalmente meterlo en un recipiente con agua hasta que esté muy mojado. Luego de esto lo vas a meter en el recipiente en donde tengas el color que quieras usar. Lo dejarás unos minutos dentro de uno u otro recipiente hasta que hayas completado tu dibujo y finalmente sacar el pincel y dejar que este se chispee en el dibujo.

Al ser una técnica tan subjetiva según el tipo de dibujante, puedes crear diversas variantes, por ejemplo mover de cierta forma a tu pincel para que las gotas vayan en cierta dirección o tengan un efecto de mayor grosor, las posibilidades son muchas.

 

 

El salpicado, la más clásica

La técnica del salpicado es una de las más sencillas y que los que se inician en el dibujo con la acuarela suelen usar mayormente para darle una mejor representación en sus obras de arte, así que toma este consejo para que no te equivoques en algo tan sencillo.

Pues bien, puedes hacerlo de dos formas: por un lado haber tenido un dibujo previo o por otra parte crear un dibujo desde cero con la acuarela. En cualquiera de los dos casos, la técnica seguirá siendo parecida. Primero tienes que humedecer tu pincel y luego de esto introducirlo en diversos recipientes de colores y echarlos hacia el dibujo en un salpicado literalmente hasta que consigas el efecto que más te guste.

Para el otro efecto, si quieres partir de cero lo que debes hacer es simplemente humedecer el pincel y escoger a la paleta de colores clara primero y luego a la oscura, pero sin una forma clara, simplemente echando los colores con salpicaduras de un lado u otro, este proceso será de los más divertidos que podrás hacer al dibujar con acuarela.

 

 

Plus: De claros a oscuros para transparencia

Esta técnica final supone una de las que mayormente se usan ya en dibujantes que tienen cierta experiencia porque este resultado final que dará será el de un dibujo bien transparente o superpuesto pero donde se nota una especie de degradado moderno, por lo tanto, conviene que lo hagas cuando ya tengas experiencia.

El caso es que no harás ningún dibujo previo, solo usarás acuarela. Lo que toca es empezar a dibujar con colores claros y poco a poco agregarle tonos muy parecidos hasta que llegado el momento vayas anexando cada vez más colores fuertes y cuando culmines tu dibujo se vea como si fuera un orden progresivo y de ahí que parezca una especie de transparencia. Por eso es importante saber el orden que antes te mencionamos.

 

 

Consideraciones Finales

Pintar con acuarela es un arte en sí que popularizaron antes pintores de la talla de Van Gogh, por eso se ha convertido en un tipo de técnica que tienes que aprender a dominar para ser un artista completo y más aún si combinamos al dibujo para luego pasar a la pintura. Nuestros consejos están allí para ti, sólo debes aplicarlos.